Un joven alemán, llamado Davide Martello, se ha convertido en uno de los símbolos de las protestas en Estambul al permanecer durante largas horas tocando el piano en la céntrica Plaza de Taksim, con el fin, según ha explicado, de 'proteger' a los activistas que acampan en el contiguo parque Gezi de la Policía.