Nadie sabe de dónde viene, pero muchos cubanos lo esperan con impaciencia: es el "paquete" de películas, series, deportes,juegos y música, que se vende en 'pendrives' cada semana bajo cuerda, enriqueciendo la insípida oferta audiovisual pública en la isla. Este compendio circula de mano en mano, incluyendo todo a lo que los cubanos no tienen acceso por las limitaciones de Internet.El exministro de Cultura Abel Prieto calificó su contenido como "basura", afirmando que "el culto a los yanquis nos está invadiendo de un manera vergonzosa".