Cada minuto, una billonésima parte de gramo de materia oscura atraviesa nuestro cuerpo. Sin embargo, no la sentimos. Estas exóticas partículas apenas interactúan con la materia de la que estamos hechos (electrones, protones, neutrones), por eso nos atraviesan y son tan difíciles de observar.
La naturaleza de la materia oscura (no emite ni absorbe luz) es uno de los mayores misterios del universo. Lo único que sabemos con certeza es que existe en enormes cantidades en el cosmos, y que no encaja en el Modelo Estándar de la física de partículas,