La expresión discos hueso proviene de la curiosa unión de dos cosas, las radiografías de huesos y los discos de música. Esa unión es totalmente autodescriptitva, ya que hablamos de discos de música, como los clásicos vinilos, pero hechos sobre radiografías de huesos. En la década de los 50 y 60 del siglo pasado, y aún un poco más allá, algunos tipos de música eran naturalmente occidentales y, por lo tanto, los soviéticos las veían con malos ojos. Dicho de otro modo, los prohibieron.