El libro, aunque se centre en la abrumadora vida de Adela, habla también la historia de las mujeres de su barrio, Ventas en León, de las cartillas de racionamiento franquista y la humildad de las campesinas recién llegadas a Gijón durante la década de los 70. La vida de Adela no es solamente la historia de una mujer gitana que sobrevivió al hambre y al estigma racial y social, también lo es de todas las mujeres pobres que no pudieron estudiar.