Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que el sistema inmune necesita de cierta suciedad para crear anticuerpos protectores, por lo que cometemos un grave error duchándonos todos los días, sobre todo con jabón. La OMS también argumenta que, por un lado, no debemos ducharnos durante mucho tiempo por el tema de ahorro de agua y la sostenibilidad; y, por otro lado, si alargamos el tiempo de ducha, se eliminan bacterias y microorganismos que protegen la piel, provocando la aparición de piel seca, irritada o con picor generando infecciones.