Los investigadores dicen que los hallazgos proporcionan más evidencia de que estos controvertidos impuestos realmente funcionan. Una afirmación que la industria de bebidas cuestiona. Las ciudades estudiadas fueron: Filadelfia, Seattle, San Francisco y Oakland, California, y Boulder, Colorado. Los impuestos oscilaron entre 1 y 2 centavos por onza. Para una botella de refresco de 2 litros, eso equivale a entre 67 centavos y $1,30 adicionales en impuestos. Paper:
jamanetwork.com/journals/jama-health-forum/fullarticle/2813506