Nunca un fruto tan dulce como un arándano había sido tan amargo para Marcos López, agricultor de la parroquia de Santa Leocadia, en el concello de Lugo. López decidió emprender hace diez años en estos frutos rojos, que tenían una salida muy buena en el mercado, pero ahora las cosas han cambiado mucho. España llegó a ser el gran exportador a Europa, pero ahora la llegada de arándanos desde Polonia y Portugal han dado al traste con el emprendimiento de este agricultor gallego