Es bien sabido que España había pujado fuerte para hacerse con una de las FAB de Intel, TSMC o GlobalFoundries, entre otros fabricantes de chips, pero hasta ahora no había confirmación oficial de lo que iba a pasar frente a otros países de la UE, ¿quién se llevaría finalmente el gato al agua? Pues bien, España está demostrando ser irrelevante en el panorama político y económico, ya no mundial, sino simplemente europeo, porque tanto los proyectos como la financiación como las negociaciones han sido un auténtico desastre.