En la 'primera' declararon dos observadores, uno que vino desde Alemania a supervisar el 1-O, gratis, y otra, neozelandesa, que admitió haber cobrado 8.000 euros, gastos aparte, del Diplocat por dirigir un equipo que hizo "un informe histórico". Según la fiscalía, ella y los 12 miembros de su equipo cobraron en "honorarios a un total de 114.592,15 euros, y en concepto de gastos de alojamiento, viajes y otros, 62.712 euros"