A partir de la muerte de Stalin, ocurrida en 1953, las nuevas autoridades soviéticas empezaron a replantearse el futuro de Austria. En principio, su idea era que, tanto Austria como Alemania, pasaran a ser unos Estados neutrales. Sin embargo, eso ya no era posible, porque, en 1949, se fundó la República Federal Alemana, la cual, ese mismo año, ingresó en la OTAN y en 1955, la República Democrática Alemana, ingresó en el Pacto de Varsovia. El Gobierno soviético, propuso al austriaco evacuar sus tropas a cambio de permanecer siempre neutral.