No hay espacio para la solidaridad en Alicante. El comedor social de la asociación benéfica «La Sal de la Tierra», el más antiguo de la ciudad, cerrará a final del mes de agosto al no poder encontrar un local que acepte su actividad, después de que los propietarios de su actual emplazamiento hayan optado por vender el inmueble. La entidad, ubicada en la ciudad desde principios de los años 90, gestiona desde entonces el comedor social situado en la calle Alcalá Galiano.

El Gobierno dirigido por Alfonso Rueda suprimió una tarjeta para la compra de alimentos y el complemento al bono térmico y ha llevado la Risga a un descenso en el número de perceptores

La “estudiante ‘Black Mirror’” pidió que le cambiaran de profesor, de asignatura o incluso que modificaran el temario si no querían que se quejara públicamente

Pepper ha estado en ferias funerarias, en desfiles de moda, en las oficinas de todas las empresas que querían dárselas de modernas y hasta con Pablo Casado. Esta es la historia del mayor robot vendehúmos jamás creado.

Elon Musk es un cruzado libertario y considera que cada quien puede publicar lo que se le antoje, sin importar las consecuencias. Supone un cambio de gradación en una ofensiva contra los sistemas democráticos. Las nuevas derechas han incorporado esto a su repertorio de estrategias comunicaciones, y han sido instrumentales para favorecer la polarización. Aprovecha la masa de seguidores para torcer el debate público, ya que cualquier interacción de Musk es amplificada por el poder de la propagación digital.

España está a la cabeza, por encima de Grecia y Portugal, en cuanto a proximidad afectiva con sus progenitores. Un 56,6 % declara sentirse extremadamente próximo a sus padres y un 70,6 % interacciona con ellos al menos una vez al día; frente al 37,9 % y el 49,2 % de la media europea. Los jóvenes españoles con los perfiles más vulnerables no están tan aislados como en el resto de la UE, excepto en el caso de personas de origen extranjero. En España, un 9,1 % de los jóvenes sufre cierto aislamiento social, respecto al 12,4 % de la media europea.

Esta semana se cumplen diez años de la masacre en la ciudad ezidí de Sinjar, en la región iraquí del Kurdistán. El Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) mató, capturó y desplazó a los 400.000 ezidíes que vivían en Sinjar en un genocidio que afectó particularmente a mujeres y niñas. Las atrocidades cometidas contra ellas incluyeron asesinatos masivos, secuestros, esclavitud sexual y otras formas de tratamiento inhumano.

Dos noticias completamente no relacionadas y de contextos diferentes: por un lado, Nicolás Maduro, en Venezuela, decretando una prohibición de la red social X durante diez días para intentar evitar lo que, según él, es «incitación al odio, a la guerra civil y a la muerte». Por otro, la evidencia, recopilada por The Wall Street Journal, de que una gran cantidad de cuentas de TikTok generadas en el extranjero se coordinan para lanzar todo tipo de noticias falsas...

La reivindicación del independentismo catalán de tener su propia Seguridad Social ha quedado en el olvido. El pago de las pensiones está centralizado para todas las regiones y Hacienda cubre el déficit del sistema con transferencias de impuestos

Por si no se me ha entendido, estoy hablando de los que fueron altos dirigentes socialistas, que hoy utilizan la misma argumentación del Partido Popular para explicar el presente, lo que parece no importarles, a pesar del daño que causan a su partido.

Del ‘croffle’ al ‘croicheese’, repasamos los atentados que se han perpetrado contra el cruasán y nos preguntamos: ¿por qué? Las redes sociales llevan tiempo retorciéndose de gustirrinín con mutaciones absurdas del cruasán; charlotadas que le hacen al molde original el mismo bien que unas gafas de buceo a la Gioconda. Estos engendros se autoproclaman descendientes directos del cruasán y se bautizan con nombres de Pokemon que siempre remiten a papá: crookie, cronut, croffle… ¡crotonto! Así es cómo el cruasán llega a las nuevas generaciones...

La afiliación en el sistema especial de empleadas de hogar ha caído un 2,9 % en el último año, un descenso que roza el 9% en comparación con los datos de 2019. Una situación que desde los sindicatos apuntan a una “relajación en la obligación de darles de alta” a las empleadas de hogar.