"La prohibición es el brazo armado del colonialismo. Yo le llamo tecnología discursiva porque puede sobrevivir a todas las racionalidades, a la evidencia científica que demuestra que no está bien diseñado y que las listas [con las que se clasifica a las drogas] no funcionan, que genera más problemas, que trae violencia, que oprime a los pueblos y que se está perpetuando una falsa apreciación de la realidad. Por ejemplo la cocaína fue catalogada en 1922 como un narcótico y si tú miras la definición, farmacológicamente no lo es".