El espía judío estadounidense, Jonathan Pollard, que cumplió 30 años tras las rejas, después de haber sido condenado por vender documentos clasificados a Israel, llegó al país en horas de la madrugada con su esposa Esther. Israel confirió a Pollard, actualmente de 66 años, la ciudadanía en 1995, y ha llegado al país con intenciones de inmigrar y radicarse en Jerusalén. En la pista de aterrizaje del aeropuerto fue recibido por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien le entregó su nuevo documento de identidad israelí.