Se formó sobre el Pacífico y los científicos tratan de comprender por qué alcanzó esa increíble temperatura. Fue el 29 de diciembre de 2018. «Ahora -concluye Proud- necesitamos comprender si este aumento se debe a nuestro clima cambiante, o si es consecuencia de la formación de ´tormentas perfectas´, o si las actuales condiciones climáticas tienden a producir el estallido de tormentas eléctricas extremas durante los últimos años».

Nada más aprobarse en el Congreso de los Diputados la ley orgánica de regulación de la eutanasia, el Ministerio de Sanidad ha difundido un comunicado en el que alerta de tres casos de trombos detectados tras administrarse la inyección de la eutanasia. Sanidad informa de que ha abierto una investigación para determinar si, además de existir una relación temporal con la administración de la inyección, hay una relación causal. Mientras no haya una respuesta clara a esta pregunta, el ministerio aconseja posponer la eutanasia cuando se identifiquen

(...) Han sido tres horas para vacunar a 135 personas y serán otras tres para repetir la dosis. Emociona, pero no es válido. No podemos seguir a este ritmo. No está bien pensado. Estamos en una operación de guerra, esta sí. La defensa de nuestras vidas y de nuestra sociedad exige que llevemos a cabo este esfuerzo en un tiempo récord. Ningún reto más importante que ese ante nosotros. Si cada equipo de vacunación inocula a 45 personas por hora, ¿cuántos equipos? ¿cuántas horas? Va siendo hora de tomarse en serio esto.

La temperatura del vórtice polar ha subido de golpe 50ºC y amenaza con una nueva ola de frío polar sobre Europa en las próximas semanas, resucitando a la “bestia del Este”. Aunque este episodio no es la primera vez que ocurre, tiene consecuencias climáticas severas: a principios de 2012 y de 2018, dos intensas olas de frío afectaron a Europa como consecuencia de súbitos calentamientos en la estratosfera.

El agujero sin precedentes en la capa de ozono estratosférica sobre el Ártico se cerró. El motivo de su desaparición no tiene nada que ver con la reducción de la contaminación que permitió el confinamiento a causa del coronavirus, sino más bien con una ola de calor, según afirmó en su cuenta de Twitter el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus.