Ahora tenemos más tendencia a decirles a nuestros hijas que pueden ser lo que quieran ser: astronauta y madre, marimacho y chica femenina. Pero no hacemos lo mismo con nuestros hijos. A pesar de que nos hemos dado a las niñas más opciones que pueden desempeñan, el mundo de los chicos sigue encerrado en si mismo, según los científicos sociales. Están desalentados a tener intereses que se consideran femeninos. Se les dice a sean duros a toda costa. Ser feminista es, simplemente, ser una persona que cree en la plena igualdad de hombres y mujeres.