Amo mi trabajo, amo el teatro, amo el cine, amo la interpretación, pero no amo trabajar 12 horas al día. O sea, eso me parece una puta mierda. Me canso, de verdad. Es que aunque estés pintando la Capilla Sixtina y lo disfrutes muchísimo. Que a Picasso le gustaba estar todo el día dibujando, pintando, esculpiendo… pues estupendo, pero a mí no me gusta estar 12 horas al día interpretando. Y lo amo, pero también amo no hacer nada y creo que mi salud física y mental exige no hacer nada. Y llevo un año donde estoy haciendo, claramente, demasiado.