El menor se encontraba con su familia celebrando el sexagésimo aniversario del museo de Alhóndigas. Durante el evento, él y su hermanito se alejaron y se toparon con el símbolo. Al más chiquito le causó curiosidad la llama y, pensando que era una vela de cumpleaños, se aproximó para apagarla. Después de varios intentos, desistió. Fue ahí cuando su hermano mayor se acercó y, en cuestión de segundos, la apagó mientras sus padres lo observaban. Vía
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