La investidura de Pedro Sánchez como presidente va a resultar, a priori, mucho más complicada que la de 2019, ya que necesitará la abstención de Junts, el partido independentista de Carles Puigdemont, en segunda ronda, en la que basta la mayoría simple, es decir más votos a favor que en contra. Junts pedirá cuestiones que el Gobierno no está dispuesto a cumplir –es imposible desde el punto de vista legal- como la celebración de un referéndum de independencia. Esto desde el punto de vista político, ya que desde el ámbito de competencias y diner