“Hace seis años el capitán […] perteneciente a la Bripac, en la misión del Líbano, metió a unos gatos en el cubo de la basura y formó a su compañía para que los vieran morir. La semana pasada fue condenado a 4 años de cárcel por abusar de sus subordinados y matar animales, ya está en la prisión de Alcalá-Meco. Tardarán en caer, pero al final caerán todos. Ni olvidamos ni perdonamos”. Este texto se publicó hace unos días en el canal de Telegram de ‘Ciudadanos de Uniforme’, que recoge quejas y denuncias sobre irregularidades y abusos de mandos