El escándalo por un indulto a un condenado en un caso de pederastia ha forzado a la presidenta de Hungría, Katalin Novak, a dimitir este sábado. La dirigente, cercana al líder ultraconservador Viktor Orbán, perdonó al subdirector de un centro de menores que trató de encubrir a su jefe, que había abusado sexualmente de niños. La exministra de Justicia, Judit Varga, que iba a encabezar las listas de Fidesz, la formación de Orbán, en las elecciones europeas de junio, deja también su cargo como diputada y se cae de la candidatura.