Censura, consignas políticas, manipulación. En estos términos se expresan los trabajadores de informativos de Televisión Canaria. Se refieren sobre todo a la información política, la más sensible para un gobierno regional al que, según sus testimonios, se aplica un sesgo favorable, sistemático y consciente."Las críticas a Paulino Rivero no existen" comenta una redactora. "Cuando alguien saca una información que no va por esa línea, el editor la cambia y no ponen la firma. No hay voz crítica con el gobierno. Todo se obvia, se niega, se dibuja".