¿Por qué hemos llegado a esta crisis? (...) ¿cómo deberíamos salir de ella? Porque si entendemos realmente lo que ha sucedido, y no nos limitamos de forma automática a responsabilizar exclusivamente a los banqueros y a los políticos, entonces descubriremos que todos tenemos una parte de responsabilidad en el problema, pero que también somos una parte imprescindible de la solución. A mi modo de ver, la causa final de todo el problema es la pérdida de sentido de la vida del propio ser humano, y, en consecuencia, de la mayoría de sus actividades.