Según el periódico "Mirror", los médicos que la atendieron descubrieron que la bebida contenía dos drogas: una para paralizarla y otra para que se quedara inconsciente. La reacción que tuvo a los estupefacientes la dejó totalmente congelada durante cuatro horas, con la cara desencajada, incapaz de hablar o de caminar. La madre de Millie, Claire, decidió publicar lo que había ocurrido en sus redes sociales para así poder concienciar a las demás jóvenes: "Esto es lo que supone que te droguen, por favor, tened cuidado cuando salgáis"