La agencia tributaria anunció ayer que el programa Remessa Conforme ayudó a tener información sobre compras internacionales por internet e identificó a un "ciudadano" que envió más de 16 millones de envíos a Brasil. Su secretario especial mencionó lagunas usadas por empresas extranjeras que envían compras divididas a Brasil a nombre de personas físicas y habló de "desorganización". "Tiene muchos parientes aquí", ironizó. Ese programa exime de impuesto de importación a compras de hasta US$ 50 para empresas certificadas, y tarifa de 60% al resto.

El problema llegó cuando la empresa de manera unilateral y sin informar a los receptores de ese paquete cambia el lugar de entrega del producto y lo entrega sin realizar las comprobaciones de identidad necesarias. Esto es lo que ha determinado la AEPD que ha impuesto una gran sanción a GLS por violar el artículo 6 del RGPD. Al no recibirlos y contactar con GLS se informó que había sido retirada en una de las sedes por alguien no autorizado, pensando que se ha suplantado la identidad de los receptores...

La entrega de paquetes en el propio domicilio puede llegar a ser una verdadera odisea, sobre todo en verano, cuando la mayoría de españoles parten de vacaciones y no hay nadie en casa o el repartidor llega en un horario distinto al establecido. Unos vecinos han encontrado la solución y han colgado un cartel en el portal de su domicilio dirigido al repartidor de Correos y del que se ha hecho eco la cuenta de Twitter LiosdeVecinos, que recopila diariamente lo que se ve en los portales de los edificios, casi siempre en forma de carteles.

Viñeta de Bernardo Vergara en el diario.es recordando a Francisco Ibánez.

El incendio que anoche arrasó por completo un autobús urbano híbrido de Vitrasa en plena ruta fue intencionado. La Policía ha confirmado que todo apunta a una persona que habría plantado fuego en la parte de atrás y que viajaría en el autobús. Todavía no ha podido ser identificada.

El análisis del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha concluido que los restos de ADN que se extrajeron del cuerpo de Helena Jubany, la joven bibliotecaria asesinada el 2 de diciembre de 2001, no pertenecen a Santi Laiglesia, a quien la familia de la víctima y la Policía Nacional siempre ha considerado el principal sospechoso de este crimen sin resolver