La asfixiofilia, también llamada asfixia sexual, asfixia erótica, conducta hipoxifílica, —por la hipoxia, la falta de oxigeno que produce—, es una parafilia, una práctica que busca privar al cerebro de oxigeno para incrementar el placer sexual. Según estima una prestigiosa revista de psiquiatría forense, se calcula que al año pueden morir de 500 a 1000 personas como resultado de esta práctica. Es una conducta sexual muy poco frecuente por los riesgos que entraña.