El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, no gusta en Europa, es descrito como una fiera salvaje que busca perseguir a la comunidad LGTBI, negacionista, ultra y que va en contra del progreso. Sobra decir que lo único que hace Orbán es defender su Constitución sobre la europea y su soberanía, no estar dispuesto a dejar que los niños y jóvenes sean adoctrinados, defender la vida y la familia y ser fiel a sus principios cristianos.