La bandada de 35 Ibis Eremitas que, siguiendo desde Austria los ultraligeros en los que viajan sus 2 “madres” humanas adoptivas, han recuperado una ruta migratoria de 2.200 km no hecha desde hace 4 siglos, arribó ya a su meta, Cádiz, pese al viento de Levante trastocó sus etapas finales, teniendo que aterrizar de emergencia a 20 km de Villamartín, en la sierra de Cádiz, llegando al final a una finca de Barbate. Allí estarán 1 o 2 semanas en aviario de aclimatación, antes de volar a Cádiz, donde conocerán a 240 Ibis que viven libres en La Janda.