La historia de los Juegos Olímpicos Modernos cumple 116 años. Durante todo ese tiempo han sucedido cantidad de cosas en el olimpismo, incluyendo los numerosos cambios en las pruebas presentes en el evento deportivo mundial por antonomasia. A continuación os presento algunos deportes olímpicos que se quedaron en el camino.

La polémica rodea a la boxeadora argelina Imane Khelif, quien disputó su primer combate en los Juegos Olímpicos de París contra la italiana Angela Carini. El enfrentamiento duró solo 46 segundos. Después del combate, la italiana declaró: “Me duele muchísimo. Me dio dos golpes y ya no podía respirar. Nunca había sentido un puñetazo como este”. El año pasado, Khelif había sido descalificada del Mundial de Boxeo 2023, celebrado en Nueva Delhi, debido a “no superar las pruebas de elegibilidad de género” por sus elevados niveles de testosterona

"Mi ha fatto malissimo", se le podía leer en los labios a la italiana, que viene a significar "Me dolió mucho". También dijo repetidas veces "no es justo" durante el veredicto, y negó el saludo a la argelina al finalizar. Posteriormente, ha declarado que "nunca en mi vida me habían golpeado tan fuerte, corresponde al COI juzgar". El motivo de que se retirase del combate ha sido priorizar su integridad, como ella misma ha declarado.

Charlie Hebdo: Juegos Olímpicos: ¡la ceremonia de clausura será aún más hermosa!

Rápida y breve comparación de los ejercicios gimnásticos de los años 50 del siglo pasado y de la actualidad.

Los escasos 2,15 metros de profundidad juegan en contra de la velocidad, complicando los récords mundiales. Desde Pekín 2008 todas las piscinas olímpicas se habían quedado cerca o habían superado los tres metros de profundidad, al coincidir que se disputaban en ellas también las pruebas de natación sincronizada. El motivo es bien sabido por cualquier nadador: una mayor profundidad rebaja la turbulencia y limpia el agua, frenando en menor medida el deslizamiento del cuerpo. Simplificándolo aún más, cuanto más honda es una piscina, mejor circula

En 1963, un joven saltador de altura de Oregón creía que debía haber otra manera de saltar, por lo que desarrolló su propio estilo. Así fue como un loco del que todos se reían acabó cambiando para siempre el mundo del atletismo: Dick Fosbury.

Tiro con narco. Nadación sincronizada. Doma clásica. Buleivol Playa. Piragüismo en aguas bravas. Golf. Escalada.

Nacida en China, ahora representa a Chile en tenis de mesa gracias a una increíble trayectoria. A los 18 años, esperaba ir a los Juegos Olímpicos de su país natal, China, como una de las mejores jugadoras del mundo. Pero luego, el tenis de mesa cambió las paletas de dos lados y su juego se vio afectado. Durante 20 años no jugó. Luego, con la pandemia, compró una mesa y comenzó a jugar nuevamente.

Detras de las cámaras de una de las mejores inauguraciones en los juegos Olímpicos, dentro del vídeo claramente se ve como la flecha no cae dentro del pebetero, incógnita resuelta hace algunos años, reportajes de Enrique Garay y David Faitelson.

Lo volvemos a ver en París 2024. Los juegos olímpicos son un claro indicador del poder blando o ‘soft power’ de los países. Sirven como un espacio en el que el país anfitrión muestra cómo se ve en el mundo y de ese ejercicio de “proyección” e imagen pueden escudriñarse algunos elementos del “alma” del país.

La estrategia de París para dar protagonismo a sus lugares más emblemáticos no funciona con el río Sena, sus niveles de salubridad no son suficientes para poder entrenar en él.

Lo que muestra claramente este clip es que basta con menos de 30 segundos de interacción con un israelí promedio para convertir a casi cualquiera en un antisionista.