La victoria del duo de raperos portorriqueños llamado Calle 13, que nada menos que obtuvieron nueve premios, desprende la pestilencia, la vergüenza y el escarnio de los Grammys Latinos, el peor invento latinoamericano para la música española. La música española está en coma. Nada más que hay escuchar el álbum de ese personaje siniestro llamado Manolo García, repitiendo siempre la misma canción, bajo una apariencia intelectual de casinillo de barrio.