F.P.M.C., un médico adscrito al Cuerpo de los Mossos d'Esquadra, ha violado de forma continuada durante ocho años a su hija menor. Así lo afirma una sentencia de la Audiencia de Barcelona que le condena a quince años de prisión. Según el fallo judicial, los abusos sexuales se iniciaron en septiembre de 2001, año en que el condenado se separó de su esposa y madre de sus hijas. A partir de este momento, aprovechaba los fines de semana y las vacaciones establecidos en el período de visitas para violar a la pequeña, que entonces tenía siete años.