El acto de discriminar puede estar presente en nuestro día a día y no darnos cuenta. Así, la autocrítica es la mejor cura contra esto. Cuando escuchamos una noticia como lo sucedido hace pocos días con la conductora Tania Reza, las alarmas saltan, se rasgan vestiduras, se hacen juicios de valor y se polarizan las opiniones; ya no digamos nada sobre las opiniones que se levantan sobre la televisora. Lo que sé es que hay que ir más allá que sumar a la larga fila de adjetivos para el conductor o para Televisa; más allá de la firma en Change.org .