Serbia, el aliado europeo de Rusia, recibió este fin de semana un sofisticado sistema antiaéreo chino en una operación encubierta, en medio de preocupaciones occidentales de que una acumulación de armas en los Balcanes, en medio de la guerra en Ucrania, podría amenazar la frágil paz en la región. Los medios y expertos militares dijeron el domingo que seis aviones de transporte Y-20 de la Fuerza Aérea China aterrizaron en el aeropuerto civil de Belgrado el sábado temprano, supuestamente con sistemas de misiles tierra-aire HQ-22.