El 18 de abril, un adolescente llamado Mitko, poco después de ser golpeado por un supremacista blanco, se puso de pie y defendió algo más, algo mío. Mitko es rom, gitano, miembro de la minoría étnica más grande de Europa y, según muchas encuestas, la minoría contra la que las personas tienen más prejuicios. Iba de camino a casa en la pequeña localidad búlgara de Ovchepoltsi cuando un tipo mucho más grande que él, Angel Kaleev, de 24 años, se plantó delante de él y le preguntó si pensaba que eran iguales. Kaleev grabó en vídeo el encuentro