la idea de una dieta basada en píldoras, barritas y mejunjes ha estado tan extendida durante el siglo XX que llegamos a pensar en la comida de los astronautas como un signo de modernidad y no como lo que era: una incapacidad técnica que hemos ido resolviendo poco a poco.
Pero, claro, a la vista de todo esto parece inevitable preguntarse por qué no tenemos dichas pastillas. Es decir, durante un siglo, miles de personas vivían obsesionadas con la idea de alimentarnos a razón de tres píldoras al día.