"¿Y no es posible que la haya matado sin darme cuenta?" Dolores Vázquez, condenada sin pruebas en 1999, preguntaba a su abogado cuando la visitaba en prisión. El caso no se resolvería hasta 2003, cuando se detuvo a Tony King. Durante los 17 meses que Dolores Vázquez (hoy 67 años) estuvo injustamente en la cárcel, Pedro Apalategui (Madrid, 1947), su abogado, nunca faltó un sábado a la prisión de Alahurín de la Torre (Málaga). Sus visitas, recuerda el prestigioso letrado malagueño, eran "el único nexo que ataba a Dolores a la cordura".