la Medicina Preventiva y Salud Pública, su especialidad desde hace apenas unos días, abarca áreas tan dispares (medicina preventiva hospitalaria, epidemiología, administración sanitaria, promoción de la salud...) que, al final, los residentes terminan sin un perfil claro y con ello, con más dificultades de cara al futuro laboral. Otro de los inconvenientes también está en la propia Administración Pública y es que para las plazas que se ofertan de empleo público, no exigen tener la especialidad. Entonces, ¿de qué sirve tenerla?