Los eurófilos más extasiados lo machacan sin cesar: si no dispusiéramos del euro, las consecuencias de la crisis serían peores para muchos países europeos. Pero lo cierto es que tendrían que explicarles a los griegos (y a los irlandeses, a los portugueses, a los españoles, a los italianos, etc vapuleados por los planes de ajuste) qué entienden por "consecuencias peores" [...] No les falta razón a estos indignados. Porque el euro, es una herramienta con un objetivo: la consolidación de los dogmas neoliberales en los que se fundamenta la UE.