La inauguración oficial del rascacielos Shard de Londres, el edificio más alto de la Unión Europea, se vio interrumpida por un joven que se arrodilló para pedir la mano de su pareja entre una marea de fotógrafos. El británico James Episcopou, de 22 años, no era consciente de que la pedida que tenía planeada hace meses coincidiría con la llegada del alcalde de Londres, Boris Johnson, para inaugurar oficialmente el mirador del edificio, de 310 metros de altura, a las orillas del Támesis.