En esta ocasión, no es el PSOE, sino el PP; no es La reforma de la Ley de extranjería sino la del mismísimo Código Penal; no es el art. 53, sino el 318 bis; y no es aquella barbaridad, sino la injusticia elevada a su enésima potencia. Y es que ahora, agravada la situación por la crisis por un lado, y por el mal gobierno y sus peores soluciones por otro, quienes durante años hemos acogido en nuestras casas a estas personas -con o sin papeles-, que llegaban a España buscando un futuro mejor, nos convertiremos en criminales con penas de