A todo el mundo, en los países afectados por el coronavirus, las tiendas se venden sin papel higiénico. Ha habido escasez en Hong Kong, Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos. Y todos sabemos a quién culpar: acaparadores y compradores de pánico. Bueno, no tan rápido. Historia tras historia explica los cortes de papel higiénico como una suerte de irracionalidad del consumidor. A diferencia del desinfectante de manos, máscaras N95 o ventiladores de hospital, señalan que el papel higiénico no cumple una función especial en una pandemia.