Orélie Antoine de Tounens, sexto hijo de una familia francesa de buena posición, aunque sin título de nobleza, se recibió de abogado y llevaba varios años actuando en los tribunales galos cuando decidió ser rey. En 1858, con 38 años, viajó a Chile. Aprendió el idioma español, escribió un libro sobre animales domésticos, se hizo llamar Príncipe de Tounens, tejió relaciones en Valparaíso y tomó contacto con los jefes de las tribus mapuches y araucanas. Su discurso era similar en todos los territorios indígenas. Él les ofrecía la protección...