El encarecimiento de la cesta de la compra en 2023 ha hecho mella en uno de los alimentos que más ha subido de precio, además por la mala cosecha, el aceite de oliva, que en los primeros siete meses del año ha logrado unas ventas de 147,48 millones de litros, un 18,22% menos que en 2022. Según los datos más recientes de la patronal de empresas envasadoras Anierac, en estos siete primeros meses del año las ventas de la categoría virgen extra han alcanzado los 63,54 millones de litros, casi un 13,59 menos que el año anterior.