"Dos son los líquidos más agradables para el cuerpo humano: por dentro el vino, por fuera el aceite, productos ambos muy importantes que proceden de los árboles, pero el imprescindible es el aceite; y la sociedad se dedicó a él sin pereza alguna" (Plinio, Historia Natural) El cultivo del olivo pudo haber empezado en la península itálica entre los siglos VIII y VII a. C. impulsado por los fenicios, aunque fueron los griegos quienes iniciaron su expansión, la cual contribuyó [a que] el aceite y las aceitunas fueran parte fundamental de la dieta