Una de las principales características de los organismos vivos es su capacidad para hacer copias de sí mismos, es decir, la reproducción. Y cuando hablamos de reproducción, inevitablemente nos viene a la mente la palabra sexo. Esto es así porque la inmensa mayoría de los organismos se reproducen sexualmente y eso significa que se requieren dos individuos complementarios, que aportarán su información genética para la formación del nuevo individuo. Cuando decimos “la inmensa mayoría” no exageramos, ya que la reproducción sexual es dominante en la