Los Sanfermines, el Orgullo y los festivales masivos llegaron justo cuando la séptima ola estaba disparada, pero desde entonces en vez de explotar ha ido cayendo. La mortalidad de 2022 se mantiene sin embargo en niveles altos, debido seguramente a los elevados niveles sostenidos de contagios durante el año.La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aconsejaba volver a usar la mascarilla en interiores. Y sin embargo, ha pasado casi un mes de todas esas fiestas y desde entonces la curva de incidencia de contagios no ha hecho sino bajar.