Aunque se cree ampliamente que este fenómeno es responsable del calor extremo que ha experimentado la Tierra durante los últimos dos años, los investigadores afirman que en realidad enfrió el clima.
El notable evento de dos días , que ocurrió a mediados de enero de 2022, inyectó grandes cantidades de aerosoles volcánicos y vapor de agua a la atmósfera. Históricamente, las grandes erupciones volcánicas como la de Tambora en 1815 y la del monte Pinatubo en 1991 han provocado importantes efectos de...
dx.doi.org/10.1029/2024JD041296