Se trata de la Deep Brain Stimulation o DBS. Un proceso médico que consiste en implantar electrodos dentro del cerebro para que produzcan impulsos eléctricos que, al entrar en contacto con ciertas áreas, generen un beneficio para el paciente. Parece una historia sacada de la ciencia ficción, pero decenas de personas afirman que, luego de que se les implantara un botón de la felicidad (como le suelen llamar al aparato), han experimentado un renacer emocional. Tras haber estado deprimidos durante años, algunos de ellos al borde del suicidio, la Deep Brain Stimulation les devolvió las ganas de vivir.