Quienes desprecian la lucha feminista tienden a tildarnos de feminazis, dicen que somos gordas, feas, lesbianas, que nos duchamos pocos, no nos depilamos o nos teñimos los sobacos. Con todo ello concluyen que no somos femeninas. La feminidad no es lo que ellos dicen, la feminidad no es el reaccionario rol de florero que tienen en sus anquilosadas cabezas. La feminidad es tu manera de ser mujer. Viste como quieras, acuéstate con quien quieras, baila como quieras, eso no te hace menos mujer. Menos mujer te hacen aquellos que te dicen cómo serlo.