Él, que es un rey acostumbrado a las aventuras, que llegó al trono en un momento de inestabilidad política tal que tuvo que enfrentarse, nada más y nada menos, a un bloqueo político ante la incapacidad de Mariano Rajoy de formar Gobierno; que hubo de salir el 3 de octubre de 2017 junto a Carlos III "porra" en mano a frenar al separatismo catalán... Él, ahora, está cansado. Y le asola una gran preocupación. Lo imaginamos mirando al cielo, a través del ventanal, y repitiendo: "Por favor, por favor, por favor... Que no me llamen Felpudo VI los..."